Domingo 6 de Noviembre de 2022.
Pues esto se acabó, ya de vuelta hoy. Nuestro vuelo sale a las 16:00 y nos recogen a las 12:00. El aeropuerto está a medio camino entre Jerusalén y Tel Aviv. Ya tenemos las tarjetas de embarque y a ver si es fácil hacer todo.
En todo el viaje no nos han hecho ningún control, ni para ir a Belén que está en la Palestina Profunda. Aquí hay tres zonas, la que controla Israel en Israel, la que controla Israel en Palestina, por ejemplo Jericó en Cisjordania, y la que controla Palestina en Palestina, por ejemplo Belén en Cisjordania. De Gaza no sabemos nada, no se ha mencionado en todo el viaje.
Es curioso como se ven las cosas en Jordania y en Israel acerca del mismo tema, la guerra de los 6 días en 1967. Por aquí se dice que Israel se quedó con Cisjordania que era de Jordania, pero en Jordania parecía que Cisjordania se la había cedido el Rey Husain. Esto se llama entendimiento Jordania Israel. En fin, cosas de la política que en esta zona es muy complicada.
El viaje ha superado todas mis expectativas y eso que venían muy altas. No ha sido viaje religioso para nada, pero claro he visitado todos Los Santos Lugares. Pienso que merece mucho la pena, sobre todo Jerusalén y ahora está en la balanza por un lado Estambul y por otro lado Jerusalén. Son incomparables las dos, maravillosas las dos, no se pueden describir de otra manera.
Aquí voy a meter un cuña. En todo el país no son ni demasiado antipáticos, ni demasiado simpáticos, no son maleducados, solo conduciendo, y son bastante resolutivos. Pero en Jerusalén cambia el tema y en general son bastante antipáticos. Claro que como en todo, por ejemplo a Olga la han colado y se ha sentado en todas partes y nadie ha dicho ni pio.
Israel es un país muy avanzado, bastante limpio y con mucha variedad de gente, pero tiene un lastre, que es el judaismo. Aquí en Jerusalén tiene un grado muy superior al de otros sitios y hay mucho ortodoxo. Esto no es malo, ni mucho menos, pero a los que venimos haciendo turismo nos escama un poco. Yo para estos temas soy bastante abierta, es decir; vengo a un país diferente al mío y quiero integrarme, lo consigo pero en fin, acabó hasta las narices de la comida por ejemplo, y del ascensor del Shabbat, que para en todas las plantas.
El clima muy acertado y venir en esta época del año también. Siempre va a estar a tope de gente con lo cual nunca hay una época buena para esto.
A título anecdótico, no hemos podido visitar ninguna mezquita y ninguna sinagoga. Prohibido a los no musulmanes y no judíos respectivamente.
El viaje de vuelta se ha desarrollado sin novedad. Pocos controles en el aeropuerto. Con Olga y las muletas nos han colado en todas partes hasta entrar en el avión. Llegada a Barajas y como siempre las maletas han tardado un huevo en salir. Una hora aproximadamente.
Muy buena elección de viaje.